Por Francisca
Peña
La
locura ya no hallará hospitalidad
entre
las paredes del hospital,
sino
que al lado de todos los pobres.
Michel Focault
El pabellón número 6 de
Antón Chejov[1] no
es solo una descripción de la amistad que surge entre un joven con problemas
mentales recluido en un manicomio y el director de este centro médico, es un
cuento oscuro, profundo y al parecer escrito con una gran facilidad. Es una
obra de extensión entre un cuento y una fábula acerca de la situación de
frustración e impotencia de los intelectuales rusos a finales del siglo XIX, y
desde mi perspectiva un libro básico para cualquier humanista.
El
siglo XIX es el más importante en la literatura rusa, recién es en esta época
cuando se destaca sobre la literatura europea. Escritores como Pushkin,
Tolstoi, Dostoievski y Chejov expresan lo complejo que fue este período en
Rusia, donde se vivía en una sociedad sometida al gobierno de los Zares. La
literatura de esta época trata de representar de la manera más fiel la realidad
que se vivió en el país y esto se hace a través de la escritura fría,
pesimista, reflejando siempre el lado más oscuro del ser humano.
El
escritor se centra en describir situaciones que pueden parecer cotidianas, con
personajes sin mayor importancia, pero que en el fondo dejan mucho que decir.
La polifonía se presenta constantemente, los personajes y las historias no son
estáticas, por detrás de cada una de ellas tenemos algo que analizar, algo que
descubrir.
Los
roles se cambian, el “loco” es el “intelectual” y el “doctor” es el “loco”.
Michel Focault[2] en
su libro Historia de la locura[3]
en el capítulo “El gran encierro” nos habla de que la posibilidad de estar
locos no nos amenaza con desposeernos de nuestro cuerpo, seguimos siendo capaces,
en cierto sentido, de controlar nuestros actos y decisiones, no perdemos por
completo nuestra cordura. En la época de la Edad Media un loco o persona poco
cuerda era considerado un personaje sagrado, puesto que estaba poseído por los
poderes de la miseria y la pobreza.
En
este texto la lógica es interrumpida por el lenguaje literario, creando una
reflexión sobre lo que leemos. El escritor opta por revelar el mundo y por
sobre todo el mundo del hombre a los demás hombres para que así estos asuman su
propia realidad. En relación a lo anterior podemos hablar de la Fenomenología de la Percepción[4]
de Maurice Merleau-Ponty, esta es el estudio de la esencias y de todos los
problemas, según la fenomenología nos conduce a definir nuestras propias
esencias: la de la percepción, de la conciencia, por ejemplo. Pero también es
una filosofía que vuelve a situar las esencias en la existencia y considera que
solo se puede comprender al hombre y el mundo a partir de su facticidad, es
decir, lo que juzgamos y no puede ser cambiado.
No
podemos lograr que un loco cambie, ni menos que un doctor se convierta en uno
de ellos si pasa la mayor parte del día con ellos. Ivan Dmítrich posee una
lucidez intelectual que causa el interés y admiración del doctor Andrei
Yemifich, nuestro doctor se deja vencer por la situación de abandono general
que existe en nuestro manicomio, por esto mismo encuentra en este paciente algo
más interesante a lo que lo rodea en su círculo cotidiano. Encuentra a alguien
con quien discutir de cosas interesantes y no solo a una persona que dice cosas
sin sentido.
¿Cómo
podemos definir que es locura, si hoy un loco es más cuerdo que un loco? Un
loco es para mí la persona más inteligente y cuerda, es la persona capaz de
escribir textos maravillosos, de crear arte que solo locos entienden.
[1] Antón Pávlovich Chéjov. Nace el 29 de
enero de 1860 en Taganrog. Fue un médico, escritor y dramaturgo ruso.
Encuadrable en la corriente naturalista, fue maestro del relato corto.
Muere el 15 de julio de 1904 en Badenweiler, Baden-Wurtemberg.
[2] Paul-Michel Foucault. Nace el 15 de
octubre de 1926, Francia. Fue un historiador de las
ideas, psicólogo, teórico social y filósofo francés. Muere
el 25 de junio de 1984 en Francia.
[3] Traducción de Juan José Utrilla,
primera edición en español. FCE, México. 1967.
[4] Contrastes. Revista Internacional de Filosofía, vol. IX. 2004. Pág. 189.
Universidad de Málaga, Facultad de Filosofía y Letras, Campus de Teatino.
Málaga. España.
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