Blog creado especialmente para la publicación de textos escritos por alumnos en clases de Teoría Literaria I de Universidad de las Américas sede Santiago Centro durante el año 2013. Invito a los alumnos, independiente de su año de estudios o egreso y a cualquier persona que por "coincidencia" encuentre este blog, sentirse libres de opinar en este lugar del ciberespacio. Literatura es un campo amplio y ambiguo, por lo tanto, no existe opinión errada, solo algunas más acertadas que otras.

viernes, 17 de mayo de 2013

Estudiando a Holmes


Por Felipe Irigoyen

Su título, algo ambicioso, era “El libro de la vida” y pretendía
demostrar todo lo que podía extraerse de la mera observación
cuidadosa y sistemática de todo lo que nos rodea.
(Estudio en Escarlata, Arthur Conan Doyle)


Estudio en Escarlata[1] es la primera novela de la famosa serie del detective-consultor[2] Sherlock Holmes. Este personaje logró su fama gracias a su capacidad lógica deductiva casi inhumana, su personalidad fría y calculadora, su ego que roza lo narcisista y su forma directa, clara y segura de hablar. Holmes ganó fama mas no para su autor. Doyle es un anónimo, una entidad detrás de un velo de seda, como una estatua en el departamento de Holmes; un caso muy especial que merece una observación, tenemos a La muerte del autor[3] de Barthes. Otra característica que merece ser destacada es una dualidad en Holmes: es una persona fría, materialista y realmente lógica por lo que el tema sentimental, espiritual y hasta el literario no es de su interés. Curioso es que enfrente un lío amoroso-religioso realmente espectacular y logre mantener su lógica firme. Holmes es una dialéctica entre razón y subjetividad; lo concreto y lo abstracto  que es la vida. Contrapartes de una moneda donde, si no hay sello no existe la cara como también es a la inversa.

La muerte de Doyle
Prácticamente la relación entre autor y personaje desaparece cuando hablamos de Doyle y Holmes. Decir Arthur Conan Doyle  no nos refleja alguna obra o descubrimiento importante. Mas no es así cuando mencionamos a Holmes. Sherlock Holmes logró fama por sí mismo. Holmes es Holmes y detrás de él no hay nada, Doyle no existe como su autor y ni en relación alguna, sea familiar, laboral o cuantas otras relaciones interpersonales logre forjar la gente. El personaje mató al autor.
He aquí como la obra, la creación literaria toma vida cuando es leída. El caso de Holmes es muy ilustrativo respecto a esto, según las palabras de Paula Arenas Martín-Abril:

En un principio esta obra no le granjeó mucho éxito (a Doyle) pero dos años después de la primera edición de Estudio en escarlata (esto es, en 1889) el Strand Magazine empieza a publicar otras aventuras del detective de Baker Street, y es justo entonces cuando alcanza Sherlock Holmes unos índices nada despreciables de popularidad (A Study in Scarlet. Introducción 2. Ediciones Edimat. Madrid, España)


En la Strand Magazine[4], Doyle terminó por opacarse. Su obra es leída, su personaje es personificado, imaginado y recreado en la mente de los lectores; el personaje se actualiza[5] como diría Eco. Es Holmes el que nace por sí mismo sin poseer una marca registrada sobre él. Muchos dirán que el medio de distribución de la obra, dedicada a la población en general, fue lo que hicieron brillar al personaje pero, yo creo que Holmes tiene las aptitudes necesarias para resaltar. Holmes tiene una vitalidad que expresa en “Libro de la Vida”[6] y su propia filosofía del pensamiento: una habitación limitada donde los saberes deben ser ordenados para que los más útiles queden al alcance y no en el olvido. La actualización del personaje, como un ser orgánico y animado, empujó a Doyle hacia el fondo.

Personaje dialéctico para un momento dialéctico
En Holmes conviven las dos caras de la misma moneda. Es completamente racionalista y se enfrenta a casos irracionales. No sabe de literatura y no le interesa forjar crítica artística, pero si toca el violín de manera improvisada.  Sabe que su caso de Estudio en escarlata versa de romance y conflicto religioso, pero aun así conserva su postura donde todo está conectado de alguna manera lógica: todo es estímulo y respuesta, pero la respuesta no está destinada ni predeterminada, solo ocurre por ciertas razones que, según Holmes, se juegan a las posibilidades y es él, único capaz, quien logra decodificar esas conexiones anulando al máximo las posibilidades.
            Watson es quien narra las aventuras del detective, en las cuales, él también se ve envuelto. Es un narrador testigo que desplaza al narrador omnisciente típico de las novelas, factor que da un toque humano a la obra y una cercanía con Holmes; Watson es el guía del lector. Tratando de comprender a su compañero, realiza una lista sus conocimientos:

1.Conocimientos sobre literatura: ninguno.
2.Conocimientos sobre filosofía: ninguno.
3.Conocimientos sobre astronomía: ninguno.
4.Conocimientos sobre política: escasos.
5.Conocimientos sobre botánica: depende. Muy bueno en belladona, opio y venenos en general. No tiene ni idea de jardinería.
6.Conocimientos sobre geología: de índole práctica pero limitados. Es capaz de distinguir a simple vista un tipo de suelo de otro (…)
7.Conocimientos sobre química: profundos.
8.Conocimientos sobre anatomía: profundos pero nada sistemáticos.
9.Conocimientos sobre literatura sensacionalista: inmensos. Aparentemente conoce todo sobre cualquier horror perpetuado en este siglo.
10.Toca el violín.
11.Es un experto jugador de singlestick, buen boxeador y buen espadachín.
12.Conoce muy bien las leyes inglesas.
(A Study in Scarlet. Ediciones Edimat. 2006, Madrid, España. Capítulo 2. La deducción como ciencia. Página 47)


Holmes es un detective completamente preparado. Es un intelectual racionalista interdisciplinario para lo que la investigación policíaca trata y es capaz de aplicar libremente sus conocimientos. ¿Toca el violín? Es extraño si es él mismo quien dice que solo aprende lo que es útil. La música, bien es sabido, es otra expresión de artística y no habría razón de que un detective como él la practique.  Este es uno de los factores de esta dualidad.
Jefferson Hope es el criminal detrás de dos asesinatos ocurridos en Londres, es realmente un enamorado buscando venganza. Lucy Ferrier, su prometida, se suicidó al ser tratada como esclava al verse obligada a casarse con Drebber el mormón, hijo de uno de los ancianos líderes de la colonia que los salvó, a ella y su padre, de la garras del desierto. John Ferrier, padre de Lucy, fue asesinado por  Stangerson, uno de los acosadores, por no cumplir unas de las normas sagradas del clan mormón: tener esposas y no impedir el compromiso de cualquier hombre cuando quisiera desposar a una mujer. Hope, cercano a la familia Ferrier, persiguió a Drebber y Stangerson por más de cincuenta años, a través de América y Europa para, finalmente, en Londres lograr su cometido. Magníficamente, usando venenos en píldoras, dejaba que la hora de muerte de él y sus víctimas fuera decidida por el destino. Preparaba dos unidades, una para él y otra para su víctima, y cada cual tomaba una. Su venganza fue guiada por el destino y lo justo según su propia visión; una ley propia como hicieron sus víctimas con la familia Ferrier.
¿Perseguir a alguien por venganza amorosa por más de cincuenta años no sería algo realmente irracional? ¿Destino como algo justo o que alguien sobrenatural está decidiendo la vida y la muerte? ¿Esperar que siempre la verdad salga por si sola? Son frases tan irracionales como increíbles ¿Por qué a Holmes no le extrañan? La venganza amorosa, la decepción, el querer recibir lo justo, son actos racionales dentro de lo irracional, entendiendo lo irracional como el contexto. Holmes toma participación en la situación como detective y como tal, solo resuelve la lógica de los asesinatos. Solo ataca lo racional de lo irracional y lo racional es atrapar a Hope, el misterioso asesino que envenenó a sus dos víctimas, escribe venganza en los muros y deja unas píldoras en el lugar de los hechos, el que busca un anillo de bodas y ofrece recompensa por él enviando a un actor a recuperarlo para evitar sospechas, el que trabajó de cochero para ubicar a sus víctimas, el que logró su venganza para finalmente morir por una enfermedad del corazón.
En Holmes existe una dualidad. Siendo tan frio y calculador, tan directo, es de seguro que hubiera criticado a Hope por su actuar o no la habría aceptado ¿Por qué buscar a dos hombres por varios continentes solo por una venganza de amor? Porque es una actitud completamente normal y lógica que depende del punto de vista. Uno haría cualquier cosa por el amor verdadero, el real y el mágico, y no solo en el sentido amoroso. Esta venganza lleva a un asesinato y Holmes debe resolverlo como detective-consultor. Para Holmes el tema del amor con “sus reacciones y consecuencias” funciona en un patrón lógico pero, nunca es debatible o común. Para el caso, la lógica del amor no es de importancia, le importa al detective el asesinato, el por qué es solo para justificar.
El violín también es un detalle que mencioné anteriormente y nos ayuda a entender esta dualidad. Lo usa para pensar y despejarse, tocando de forma improvisada. Como cuenta el Doctor Watson: “Bien avanzada la noche, escuché los graves y melancólicos lamentos de su violín y supe que Holmes seguía meditando sobre el extraño problema que se había propuesto resolver” (A Study in Scarlet. Ediciones Edimat. Madrid, España Capítulo 5: Nuestro anuncio atrae a un visitante. Página 85) La música tiene ese algo mágico e inexplicable que hace aflorar sentimientos, incluso la motivación. Hasta lo racional y concreto se expresa de alguna forma que no sabe explicar; hasta Holmes expresa sus contradicciones dentro de sus pensamientos por medio de notas musicales sin orden alguno. Contradicciones que logra finalmente ordenar lógicamente pero aún así, convierte y expresa lo objetivo por medio de un arte.
Con la dualidad de Holmes, Doyle responde a la época del siglo XIX. Demuestra que es un artista responsable al estar consciente de los sucesos de su época. Recordemos que el siglo XIX se caracterizó por la revolución industrial y el auge de la ciencia; por cambios políticos y consciencia de la clase obrera; por el conflicto en el arte desde el neoclasicismo con el romanticismo, el nacer del impresionismo y una nueva tendencia en Inglaterra con los paisajistas ingleses[7] y el valor de la naturaleza en las nuevas percepciones ecológicas. Un caos total entre cosmovisiones, rupturas y reconstrucciones que logran una cierta paz en Holmes.
La Ciencia y la lógica van de la mano para develar al asesino de esta trama amorosa pero, el amor no es cuestionado, fue aceptado. Estudio en Escarlata es una interpretación del siglo XIX que nos dice que Ciencia y Arte son capaces de convivir, siendo conscientes de sus capacidades y alcances, y perfeccionándose constantemente. Es por ello que Holmes, repleto de conocimientos científicos, toca el violín solo por realizar notas improvisadas pero liberadoras de pensamiento. Así también lo fue la pintura paisajista, el color y la forma unidos en una fuga de la vida que se avecinaba.
 
Clásico policíaco
            Holmes es reconocido por sus aventuras detectivescas. Es un clásico de este tipo de nóvelas, constantemente cuestionados de su cualidad literaria. Tal vez si son literatura, tal vez ni se acercan a una verdadera obra, eso que lo vea cada persona, aun así nadie niega que la serie de Sherlock Holmes es un clásico. Esto lo comprueba Paula Arenas Martín- Abril su introducción a Estudio en Escarlata[8] donde detalla las apariciones de este famoso personaje en las tablas a cargo de William Hooker Gillete interpretando a Holmes en la obra del mismo nombre. Posteriormente, a manos del dicho actor, una adaptación en la radio para la cadena WEAF-NBC[9] de Nueva York. Finalmente, aparece en el cine iniciando con Sherlock Holmes realizada por Goldwyn Pictures y dirigida por Albert Parker, una versión alemana dirigida por Karl Hartl en 1937, incluso podemos ver, dando un gran salto en la historia cinematográfica para evitar llenar la página de producciones, a Holmes junto a Sigmund Freud  el año 1976 en Elemental, Dr. Freud[10] dirigida por Herbert Ross. También tenemos las producciones contemporáneas: la película Sherlock Holmes con su secuela A Game of Shadows[11]  y la actual serie televisiva en desarrollo Elementary[12] de la CBS donde se nos presenta un Holmes, obviamente, contemporáneo y un Watson de sexo opuesto.
            Holmes es releído a lo largo de la historia, es reinterpretado y adaptado a nuevos tiempos, nuevos enigmas y asesinatos nacen siguiendo la línea de Doyle. Eso lo convierte en un clásico pero, más bien, sus aptitudes y su inteligencia son los verdaderos clásicos, porque el personaje cambia, su estructura cognitiva, su lenguaje e incluso su forma física pero no lo harán su lógica aplastante, su conocimiento en Ciencias y su capacidad deductiva. Holmes ya nos dijo todo lo que tenía que decir. Entonces ¿por qué revivimos a este personaje? ¿Acaso será que queremos encontrar “el Holmes” en nosotros? ¿Será la aventura, la intelectualidad lo que nos maravilla y lo que realmente nos habla y llama la atención?

Lo racional e irracional están en una relación constante. Siempre conectados de mil y un maneras en infinidad de combinaciones. El amor y el plan del asesinato que, en este caso, se confunden son una muestra clara. La música como medio de expresión del pensamiento racional de Holmes también es un ejemplo. La justicia de carácter divino de Hope nos deja más que ilustrados, Justicia Divina no tiene espacio en la Ciencia. El ejemplo por excelencia está presente en la literatura, lo concreto y lo abstracto viven conjuntamente en un constante conflicto ¿no intenta la literatura alejarse del signo lingüístico; alejarse del referente terrenal?  En literatura todo es posible. Concreto y abstracto juegan constantemente a ser el otro mientras que el hombre busca a alguno de los dos: Arte y Ciencia pueden convivir, siendo conscientes de su labor, en el hombre, al igual que Holmes que estudia lo que le sirve a su trabajo y pasión, la investigación, y porque sabe que su capacidad tiene límites. Porque la vida está conectada lógicamente, solo que el humano no es capaz de observarlo tan fácil e ingenia distintas formas para lograrlo, es por eso que Holmes llama a la explicación de su lógica del proceso de deducción en aquel periódico El libro de la vida.




[1] A Study in Scarlet. Ediciones Edimat. 2006, Madrid, España.
[2] Así declara Holmes que es su profesión: detective porque trabaja para Scotland Yard como detective independiente y consultor porque no solo asesora a la policía de Londres, también a civiles en problemas cotidianos.
[3] Texto rescatado el 4 de abril de 2013 de la fuente: http://teorialiteraria2009.files.wordpress.com/2009/06/barthes-la-muerte-del-autor.pdf, publicación  año 2009
[4] Revista inglesa mensual de publicaciones ficcionales entre los años 1981 hasta 1950 donde inicio
[5] Lector in fabula: la cooperación interpretativa en el texto narrativo. Umberto Eco. Editorial Lumen. Barcelona, España, 1993. Capítulo 3: El lector modelo.
[6] Pequeño texto que Holmes publicó en un diario inglés en el cual explica su método deductivo.
[7] Grupo de artistas que a través de pinturas o diseños arquitectónicos recreaban la belleza natural. Se le considera una mezcla de Arte y Ciencia: lo verde, lo colorido y la naturaleza como medio de escape de la vida gris e industrializada que se organiza armoniosamente a través del largo, el ancho, la altura y la profundidad.
[8] A Study in Scarlet. Ediciones Edimat. 2006, Madrid, España. Introducción II: Estudio en Escarlata.
[9] Radio operativa desde 1922 hasta 1988 en New York City. Fue conocida como la radio icono de la NBC.
[10] Holmes visita a Freud como su paciente obligado por Watson para tratar su enfermedad mental. Holmes y Freud se ven involucrados en un caso de secuestro de una de las pacientes de Freud.
[11] Año 2009. Dirigida por Guy Ritchie para Silver Pictures. Protagonizada por Robert Downey Jr.y Jude Law
[12]Holmes llega a New York. Para la CBS por Alysse Bezahler. Creado por Robert Doherty. Protagonizada por Johnny Lee Miller y Lucy Liu.

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