Por
Felipe Irigoyen
Su título, algo
ambicioso, era “El libro de la vida” y pretendía
demostrar todo lo que
podía extraerse de la mera observación
cuidadosa y
sistemática de todo lo que nos rodea.
(Estudio en
Escarlata, Arthur Conan Doyle)
Estudio en Escarlata[1] es
la primera novela de la famosa serie del detective-consultor[2]
Sherlock Holmes. Este personaje logró su fama gracias a su capacidad lógica
deductiva casi inhumana, su personalidad fría y calculadora, su ego que roza lo
narcisista y su forma directa, clara y segura de hablar. Holmes ganó fama mas
no para su autor. Doyle es un anónimo, una entidad detrás de un velo de seda,
como una estatua en el departamento de Holmes; un caso muy especial que merece
una observación, tenemos a La muerte del
autor[3]
de Barthes. Otra característica que merece ser destacada es una dualidad en
Holmes: es una persona fría, materialista y realmente lógica por lo que el tema
sentimental, espiritual y hasta el literario no es de su interés. Curioso es que
enfrente un lío amoroso-religioso realmente espectacular y logre mantener su
lógica firme. Holmes es una dialéctica entre razón y subjetividad; lo concreto
y lo abstracto que es la vida.
Contrapartes de una moneda donde, si no hay sello no existe la cara como
también es a la inversa.
La muerte de Doyle
Prácticamente
la relación entre autor y personaje desaparece cuando hablamos de Doyle y
Holmes. Decir Arthur Conan Doyle no nos
refleja alguna obra o descubrimiento importante. Mas no es así cuando mencionamos
a Holmes. Sherlock Holmes logró fama por sí mismo. Holmes es Holmes y detrás de
él no hay nada, Doyle no existe como su autor y ni en relación alguna, sea
familiar, laboral o cuantas otras relaciones interpersonales logre forjar la
gente. El personaje mató al autor.
He
aquí como la obra, la creación literaria toma vida cuando es leída. El caso de
Holmes es muy ilustrativo respecto a esto, según las palabras de Paula Arenas
Martín-Abril:
En
un principio esta obra no le granjeó mucho éxito (a Doyle) pero dos años
después de la primera edición de Estudio
en escarlata (esto es, en 1889) el Strand Magazine empieza a publicar otras
aventuras del detective de Baker Street, y es justo entonces cuando alcanza
Sherlock Holmes unos índices nada despreciables de popularidad (A Study in
Scarlet. Introducción 2. Ediciones Edimat. Madrid, España)
En la Strand
Magazine[4],
Doyle terminó por opacarse. Su obra es leída, su personaje es
personificado, imaginado y recreado en la mente de los lectores; el personaje
se actualiza[5]
como diría Eco. Es Holmes el que nace por sí mismo sin poseer una marca
registrada sobre él. Muchos dirán que el medio de distribución de la obra,
dedicada a la población en general, fue lo que hicieron brillar al personaje
pero, yo creo que Holmes tiene las aptitudes necesarias para resaltar. Holmes tiene
una vitalidad que expresa en “Libro de la Vida”[6]
y su propia filosofía del pensamiento: una habitación limitada donde los
saberes deben ser ordenados para que los más útiles queden al alcance y no en
el olvido. La actualización del personaje, como un ser orgánico y animado,
empujó a Doyle hacia el fondo.
Personaje dialéctico para un
momento dialéctico
En Holmes conviven las dos caras de la misma
moneda. Es completamente racionalista y se enfrenta a casos irracionales. No
sabe de literatura y no le interesa forjar crítica artística, pero si toca el
violín de manera improvisada. Sabe que
su caso de Estudio en escarlata versa
de romance y conflicto religioso, pero aun así conserva su postura donde todo
está conectado de alguna manera lógica: todo es estímulo y respuesta, pero la
respuesta no está destinada ni predeterminada, solo ocurre por ciertas razones
que, según Holmes, se juegan a las posibilidades y es él, único capaz, quien
logra decodificar esas conexiones anulando al máximo las posibilidades.
Watson es quien narra las aventuras del
detective, en las cuales, él también se ve envuelto. Es un narrador testigo que
desplaza al narrador omnisciente típico de las novelas, factor que da un toque
humano a la obra y una cercanía con Holmes; Watson es el guía del lector. Tratando
de comprender a su compañero, realiza una lista sus conocimientos:
1.Conocimientos
sobre literatura: ninguno.
2.Conocimientos
sobre filosofía: ninguno.
3.Conocimientos
sobre astronomía: ninguno.
4.Conocimientos
sobre política: escasos.
5.Conocimientos
sobre botánica: depende. Muy bueno en belladona, opio y venenos en general. No
tiene ni idea de jardinería.
6.Conocimientos
sobre geología: de índole práctica pero limitados. Es capaz de distinguir a
simple vista un tipo de suelo de otro (…)
7.Conocimientos
sobre química: profundos.
8.Conocimientos
sobre anatomía: profundos pero nada sistemáticos.
9.Conocimientos
sobre literatura sensacionalista: inmensos. Aparentemente conoce todo sobre
cualquier horror perpetuado en este siglo.
10.Toca el violín.
11.Es un experto jugador de singlestick,
buen boxeador y buen espadachín.
12.Conoce muy bien las leyes inglesas.
(A Study in Scarlet. Ediciones
Edimat. 2006, Madrid,
España. Capítulo 2. La deducción como ciencia. Página 47)
Holmes
es un detective completamente preparado. Es un intelectual racionalista interdisciplinario
para lo que la investigación policíaca trata y es capaz de aplicar libremente
sus conocimientos. ¿Toca el violín? Es extraño si es él mismo quien dice que
solo aprende lo que es útil. La música, bien es sabido, es otra expresión de artística
y no habría razón de que un detective como él la practique. Este es uno de los factores de esta dualidad.
Jefferson Hope es el criminal detrás de dos
asesinatos ocurridos en Londres, es realmente un enamorado buscando venganza.
Lucy Ferrier, su prometida, se suicidó al ser tratada como esclava al verse
obligada a casarse con Drebber el mormón, hijo de uno de los ancianos líderes de
la colonia que los salvó, a ella y su padre, de la garras del desierto. John
Ferrier, padre de Lucy, fue asesinado por
Stangerson, uno de los acosadores, por no cumplir unas de las normas
sagradas del clan mormón: tener esposas y no impedir el compromiso de cualquier
hombre cuando quisiera desposar a una mujer. Hope, cercano a la familia
Ferrier, persiguió a Drebber y Stangerson por más de cincuenta años, a través
de América y Europa para, finalmente, en Londres lograr su cometido.
Magníficamente, usando venenos en píldoras, dejaba que la hora de muerte de él
y sus víctimas fuera decidida por el destino. Preparaba dos unidades, una para
él y otra para su víctima, y cada cual tomaba una. Su venganza fue guiada por
el destino y lo justo según su propia visión; una ley propia como hicieron sus
víctimas con la familia Ferrier.
¿Perseguir a alguien por venganza amorosa por
más de cincuenta años no sería algo realmente irracional? ¿Destino como algo
justo o que alguien sobrenatural está decidiendo la vida y la muerte? ¿Esperar
que siempre la verdad salga por si sola? Son frases tan irracionales como
increíbles ¿Por qué a Holmes no le extrañan? La venganza amorosa, la decepción,
el querer recibir lo justo, son actos racionales dentro de lo irracional,
entendiendo lo irracional como el contexto. Holmes toma participación en la
situación como detective y como tal, solo resuelve la lógica de los asesinatos.
Solo ataca lo racional de lo irracional y lo racional es atrapar a Hope, el
misterioso asesino que envenenó a sus dos víctimas, escribe venganza en los
muros y deja unas píldoras en el lugar de los hechos, el que busca un anillo de
bodas y ofrece recompensa por él enviando a un actor a recuperarlo para evitar
sospechas, el que trabajó de cochero para ubicar a sus víctimas, el que logró
su venganza para finalmente morir por una enfermedad del corazón.
En Holmes existe una dualidad. Siendo tan
frio y calculador, tan directo, es de seguro que hubiera criticado a Hope por
su actuar o no la habría aceptado ¿Por qué buscar a dos hombres por varios
continentes solo por una venganza de amor? Porque es una actitud completamente normal
y lógica que depende del punto de vista. Uno haría cualquier cosa por el amor
verdadero, el real y el mágico, y no solo en el sentido amoroso. Esta venganza
lleva a un asesinato y Holmes debe resolverlo como detective-consultor. Para Holmes el tema del amor con “sus
reacciones y consecuencias” funciona en un patrón lógico pero, nunca es debatible
o común. Para el caso, la lógica del amor no es de importancia, le importa al
detective el asesinato, el por qué es solo para justificar.
El violín también es un detalle que mencioné
anteriormente y nos ayuda a entender esta dualidad. Lo usa para pensar y
despejarse, tocando de forma improvisada. Como cuenta el Doctor Watson: “Bien
avanzada la noche, escuché los graves y melancólicos lamentos de su violín y
supe que Holmes seguía meditando sobre el extraño problema que se había
propuesto resolver” (A Study in Scarlet.
Ediciones Edimat. Madrid, España Capítulo 5: Nuestro anuncio atrae a un
visitante. Página 85) La música tiene ese algo mágico e inexplicable que hace
aflorar sentimientos, incluso la motivación. Hasta lo racional y concreto se
expresa de alguna forma que no sabe explicar; hasta Holmes expresa sus
contradicciones dentro de sus pensamientos por medio de notas musicales sin
orden alguno. Contradicciones que logra finalmente ordenar lógicamente pero aún
así, convierte y expresa lo objetivo por medio de un arte.
Con la dualidad de Holmes, Doyle responde a
la época del siglo XIX. Demuestra que es un artista responsable al estar
consciente de los sucesos de su época. Recordemos que el siglo XIX se
caracterizó por la revolución industrial y el auge de la ciencia; por cambios
políticos y consciencia de la clase obrera; por el conflicto en el arte desde
el neoclasicismo con el romanticismo, el nacer del impresionismo y una nueva
tendencia en Inglaterra con los paisajistas ingleses[7]
y el valor de la naturaleza en las nuevas percepciones ecológicas. Un caos
total entre cosmovisiones, rupturas y reconstrucciones que logran una cierta
paz en Holmes.
La Ciencia y la lógica van de la mano para
develar al asesino de esta trama amorosa pero, el amor no es cuestionado, fue
aceptado. Estudio en Escarlata es una
interpretación del siglo XIX que nos dice que Ciencia y Arte son capaces de
convivir, siendo conscientes de sus capacidades y alcances, y perfeccionándose
constantemente. Es por ello que Holmes, repleto de conocimientos científicos,
toca el violín solo por realizar notas improvisadas pero liberadoras de
pensamiento. Así también lo fue la pintura paisajista, el color y la forma
unidos en una fuga de la vida que se avecinaba.
Clásico policíaco
Holmes es reconocido por sus
aventuras detectivescas. Es un clásico de este tipo de nóvelas, constantemente
cuestionados de su cualidad literaria. Tal vez si son literatura, tal vez ni se
acercan a una verdadera obra, eso que lo vea cada persona, aun así nadie niega
que la serie de Sherlock Holmes es un clásico. Esto lo comprueba Paula Arenas
Martín- Abril su introducción a Estudio
en Escarlata[8]
donde detalla las apariciones de este famoso personaje en las tablas a cargo de
William Hooker Gillete interpretando a Holmes en la obra del mismo nombre. Posteriormente,
a manos del dicho actor, una adaptación en la radio para la cadena WEAF-NBC[9]
de Nueva York. Finalmente, aparece en el cine iniciando con Sherlock Holmes realizada por Goldwyn Pictures
y dirigida por Albert Parker, una versión alemana dirigida por Karl Hartl en
1937, incluso podemos ver, dando un gran salto en la historia cinematográfica
para evitar llenar la página de producciones, a Holmes junto a Sigmund
Freud el año 1976 en Elemental, Dr. Freud[10]
dirigida por Herbert Ross. También tenemos las producciones contemporáneas: la
película Sherlock Holmes con su
secuela A Game of Shadows[11]
y la actual serie televisiva en
desarrollo Elementary[12]
de la CBS donde se nos presenta un Holmes, obviamente, contemporáneo y un
Watson de sexo opuesto.
Holmes es releído a lo largo de la
historia, es reinterpretado y adaptado a nuevos tiempos, nuevos enigmas y
asesinatos nacen siguiendo la línea de Doyle. Eso lo convierte en un clásico
pero, más bien, sus aptitudes y su inteligencia son los verdaderos clásicos,
porque el personaje cambia, su estructura cognitiva, su lenguaje e incluso su
forma física pero no lo harán su lógica aplastante, su conocimiento en Ciencias
y su capacidad deductiva. Holmes ya nos dijo todo lo que tenía que decir.
Entonces ¿por qué revivimos a este personaje? ¿Acaso será que queremos
encontrar “el Holmes” en nosotros? ¿Será la aventura, la intelectualidad lo que
nos maravilla y lo que realmente nos habla y llama la atención?
Lo racional e irracional están en una
relación constante. Siempre conectados de mil y un maneras en infinidad de
combinaciones. El amor y el plan del asesinato que, en este caso, se confunden son
una muestra clara. La música como medio de expresión del pensamiento racional
de Holmes también es un ejemplo. La justicia de carácter divino de Hope nos
deja más que ilustrados, Justicia Divina no tiene espacio en la Ciencia. El
ejemplo por excelencia está presente en la literatura, lo concreto y lo
abstracto viven conjuntamente en un constante conflicto ¿no intenta la literatura
alejarse del signo lingüístico; alejarse del referente terrenal? En literatura todo es posible. Concreto y
abstracto juegan constantemente a ser el otro mientras que el hombre busca a
alguno de los dos: Arte y Ciencia pueden convivir, siendo conscientes de su
labor, en el hombre, al igual que Holmes que estudia lo que le sirve a su
trabajo y pasión, la investigación, y porque sabe que su capacidad tiene
límites. Porque la vida está conectada lógicamente, solo que el humano no es
capaz de observarlo tan fácil e ingenia distintas formas para lograrlo, es por
eso que Holmes llama a la explicación de su lógica del proceso de deducción en
aquel periódico El libro de la vida.
[1] A Study in Scarlet. Ediciones
Edimat. 2006, Madrid,
España.
[2] Así declara
Holmes que es su profesión: detective porque trabaja para Scotland Yard como
detective independiente y consultor porque no solo asesora a la policía de
Londres, también a civiles en problemas cotidianos.
[3] Texto rescatado el 4 de
abril de 2013 de la fuente: http://teorialiteraria2009.files.wordpress.com/2009/06/barthes-la-muerte-del-autor.pdf, publicación año
2009
[4] Revista inglesa mensual
de publicaciones ficcionales entre los años 1981 hasta 1950 donde inicio
[5] Lector in fabula:
la cooperación interpretativa en el texto narrativo. Umberto Eco. Editorial
Lumen. Barcelona, España, 1993. Capítulo 3: El lector modelo.
[6] Pequeño texto que Holmes
publicó en un diario inglés en el cual explica su método deductivo.
[7] Grupo de artistas
que a través de pinturas o diseños arquitectónicos recreaban la belleza
natural. Se le considera una mezcla de Arte y Ciencia: lo verde, lo colorido y
la naturaleza como medio de escape de la vida gris e industrializada que se
organiza armoniosamente a través del largo, el ancho, la altura y la profundidad.
[8] A Study in Scarlet. Ediciones
Edimat. 2006, Madrid,
España. Introducción II: Estudio en Escarlata.
[9] Radio
operativa desde 1922 hasta 1988 en New York City. Fue conocida como la radio
icono de la NBC.
[10] Holmes visita
a Freud como su paciente obligado por Watson para tratar su enfermedad mental.
Holmes y Freud se ven involucrados en un caso de secuestro de una de las
pacientes de Freud.
[11] Año 2009.
Dirigida por Guy Ritchie para Silver Pictures. Protagonizada por Robert Downey
Jr.y Jude Law
[12]Holmes llega a
New York. Para la CBS por Alysse Bezahler. Creado por Robert Doherty.
Protagonizada por Johnny Lee Miller y Lucy Liu.
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